“CORRUPCIÓN: LA MAYOR EPIDEMIA QUE SUFRE COLOMBIA”
Así se titula un interesante artículo de Gressy Kareny Rojas Cardona y David Mendietta, publicado en la revista Opinión Jurídica de la Universidad de Medellín. En dicho artículo sus autores afirman:
“La riqueza natural de Colombia es reconocida internacionalmente y se manifiesta en diferentes aspectos como diversidad de especies de fauna y flora (LARA; TOSI; ALTIMIRAS, 2020). Adicionalmente, tiene como bien transable el petróleo, que es el principal renglón de exportación, esmeraldas, paisajes, climas, playas y puertos sobre dos océanos, etc. (PÉREZ; BETANCUR, 2016). Así mismo, es un país con un territorio extenso, considerando que es tres veces más grande que Japón, Alemania o Italia y casi el doble que Francia (LANDINI, 2016). Adicionalmente, Colombia triplicó su producto interno bruto (PIB) en los últimos 30 años, según datos de la CEPAL (2020), lo cual denota un crecimiento exponencial. A pesar de esas ventajas, Colombia es un país subdesarrollado medianamente estable en términos económicos y con una agobiante desigualdad socioeconómica, en donde alrededor del 42.5% de los más de 48 millones de habitantes experimentan necesidades básicas insatisfechas (DANE, 2021).”